¡Amigos!... la
gente no quiere ser feliz o, al menos no sabe serlo. Saber ser feliz es la
clave. Gracias a la neurociencia, sabemos que casi cualquier cosa se puede,
pero… ¡solamente si quieres!
Aunque pienses
lo contrario, la felicidad es algo que está a nuestro alcance, por tanto está
en nuestra mano conseguirla, pero es nuestra mente la que no nos deja
atraparla, nuestra mente es la que piensa en el pasado o en el futuro y no nos
deja ver el presente, está continuamente analizando el pasado o soñando con el futuro
y no se centra en lo importante que es el ¡Ahora!
El resistirse a
vivir el ahora genera dolor y frustración, genera el “no soy feliz”
¿Qué es lo que
te saca el pasado o me lleva al futuro y no me deja pensar en el ahora o, entre
otras muchas cosas, me hace prejuzgar antes de saber?
“Tu cerebro”
Los responsables
de esta situación están aquí dentro. Podemos distinguir distintos cerebros, el
“cerebro reptiliano”, responsable de analizar todo, es el cerebro más
primario que tenemos, controla nuestro ritmo cardiaco, la respiración, etc.
Por otro lado está
el “cerebro límbico”, donde se almacenan nuestras emociones y recuerdos,
es un cerebro que nos enlaza al pasado.
Por último
tenemos el “cerebro neocórtex”, conecta el presente con el futuro, es el
que permite tener consciencia y controlar las emociones, a la vez que
desarrolla las capacidades cognitivas: memorización, concentración, resolución
de problemas…es la parte consciente de la persona, tanto a nivel fisiológico
como emocional.
¡Recuerda!
Mindfulness permite llevarnos al “ahora” y “gestionar las emociones”
No gestionar
correctamente tus emociones te produce estrés, aunque está demostrado que el
estrés es algo inherente a las personas, cuando sobrepasa un nivel produce cansancio,
insomnio, pérdida de apetito, etc. Hay que hacerse con el control de las
emociones, utilizar la inteligencia emocional para no dejarse dominar, solo el
que es capaz de gestionar sus emociones será capaz de llegar a las metas que se
ha propuesto. (Consultar libro “Inteligencia Emocional” de Daniel Goleman).
Y sabiendo todo
esto ¿cómo puedo gestionar las emociones?
Existen
herramientas para conseguirlo, por ejemplo, ¿te has preguntado cómo la
impaciencia (que es el deseo de tener las cosas ya), te genera estrés? Es un
automatismo del deseo interior que crea un círculo de preocupación, hay que
intentar sacar este foco de preocupación hacia un círculo de influencia.
Las personas que
practican Mindfulness y meditan
generan estabilidad emocional, producen incluso anticuerpos contra estos
efectos psicológicos y desactivan los automatismos logrando una vida más plena.
Además de la práctica de meditación que tienes en esta entrada, en el blog se
te aportan “píldoras Mindfulness”
para que aprendas por tu cuenta.
Práctica de
meditación Mindfulness
Sentados correctamente
con la espalda en “L”, relajando las manos en las piernas. Observamos lo que
ocurre en nuestro cuerpo, arrancamos con dos respiraciones fuertes, nos
centrarnos en ellas, cerramos ojos.
Cerramos el foco
de pensamiento, aspiramos, soltamos el aire por la boca, cerramos más el foco
de atención... más.... contamos las inspiraciones, aprovechamos para observar
los pensamientos que no nos dejan relajar, los dejamos pasar, que el propio
ruido ambiental se integre en nosotros, llegamos a un punto de serenidad… y nos
quedamos ahí…. en lo que somos... dejo el pasado y el futuro, simplemente
observo mi presente… nada es bueno ni malo, simplemente lo observo…
la mayor
batalla de una persona es enfrentarse a uno mismo… en lo que pienso…
Guillermo Sánchez
Profesor de FOL CIFP Río Tormes